Para mi siempre será esa mujer triste pero excelente actriz de mis años más jóvenes. A pesar de su sonrisa dulce siempre he creido que Ingrid fué una mujer poco feliz. Con una manera de ser fuera de su tiempo y con una personalidad que no se dejaba manipular, le provocó muchos problemas.
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Ingrid Bergman nació en Estocolmo, Suecia el 29 de agosto de 1915. Su madre, Friedel Adler Bergman, Hamburgo,era alemana , murió cuando Ingrid tenía apenas tres años . Su padre era sueco, ayudo a las aficiones de Ingrid hasta su muerte, cuando ella tenía 12 años |
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El padre, que era dueño de una tienda de fotografía, animó a las actividades artísticas de Ingrid e incluso filmo algunas escenas de ella como un niño pequeño con una cámara de cine |
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Muchos años después, el famoso director Ingmar Bergman (sin parentesco), con quien trabajó Ingrid, recopilo y edito los videos caseros |
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Después de la muerte de su padre, Ingrid se quedó al cuidado de una tía soltera, que murió a los pocos meses, y finalmente pasó su adolescencia con un tío y su familia |
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Cuando era adolescente, Ingrid apareció como una película extra, además de actuar en las producciones de la escuela privada que asistía. Después de graduarse en 1933, asistió a la Escuela de Teatro Real Dramático de Estocolmo durante un año, tiempo durante el cual hizo su debut profesional. Su primer papel hablando en una película fue en el director sueco Gustaf Molander de "Munkbrogreven" en 1935, en la que interpretaba a la empleada de un hotel que venden licor ilegal.
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Las fuerzas combinadas de angelical belleza natural de Ingrid, que no le adornan con el pesado maquillaje usado por la mayoría de las actrices de la época, y el deseo de Selznick al elenco de papeles "sanos" hizo que ella ganara la adoración del público estadounidense y una imagen impecable que la seguiría a lo largo de los años 1930 y 1940. |
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Ingrid se casó con un dentista sueco y más tarde neurocirujano Petter Lindstrom en 1937, y dio a luz a una hija, Pia Friedel, en 1938. Sus papeles como esposa y madre contribuian aún más a su cumplimiento aparente de la sociedad de las expectativas para las mujeres y la moralidad de la época. |
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El papel más famoso y perdurable de Ingrid llegó en 1942, cuando interpretó a largo perdido el amor de Humphrey Bogart, Ilsa, en el romance en tiempos de guerra "Casablanca". La película fue un éxito de taquilla en el momento y se ha convertido en un clásico |
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Tanto este estereotipo de su imagen en la pantalla y la percepción del público de su vida familiar cambiará radicalmente en los próximos años como resultado de su relación con Roberto Rossellini |
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Cuando su carrera se encontraba en uno de sus momentos más álgidos, un gran escándalo amoroso casi la destroza. En la época del neorrealismo italiano brillaba con luz propia un director llamado Roberto Rossellini, cuyas películas "Roma, ciudad abierta" (1945) y "Paisa" (1946) habían levantado una gran admiración hacia su persona. Entre sus admiradores se encontraba Ingrid, quien fascinada por el cine del transalpino pidió expresamente trabajar con él. |
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En el rodaje de "Strómboli" (1950), Rossellini y Bergman se enamoraron profundamente, abandonando ella a su esposo Peter Lindstrom y a su hija y marchándose a Italia para trabajar y casarse con Rossellini. Ingrid, que ya estaba embarazada de su hijo Robertino, contrajo matrimonio con el director italiano en México en el mes de mayo del año 1950 |
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Este enlace fue recibido con desagrado por la opinión pública estadounidense, lo que provocó que la actriz no rodase en Hollywood hasta finales del decenio. |
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Esta relación amoroso dio como fruto otros dos hijos, las gemelas Isotta e Isabella Rossellini. En 1957 la historia de amor entre Rossellini y Bergman terminó en divorcio. Al año siguiente Ingrid se casó con el empresario sueco Lars Schmidt. |
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En los años transcurridos desde su separación de Rossellini, Ingrid había recuperado gran parte de su anterior adoración de sus fans americanos. Su carrera estaba llegando a su fin, sin embargo. En 1975, en el mismo año se divorció de su tercer esposo Lars Schmidt |
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En el mismo año que se divorcia, 1975, Ingrid se enteró que tenía cáncer de mama. A pesar de su débil salud se siguió trabajando y terminó su última película, de Ingmar Bergman "Sonata de otoño", del director Bergman en 1978. |
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En 1982 hizo una gran interpretación en"Una mujer llamada Golda", en la que interpretaba el primer ministro israelí Golda Meir, un papel que le valió tanto un Emmy y un Golden Globe |
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Falleció en Londres a causa de un cáncer, curiosamente, el mismo día y mes de su nacimiento, el 29 de agosto de 1982, día en el cual cumplía 67 años. Más tarde sus cenizas fueron arrojadas al mar sueco. |
Vuelvo de nuevo llamado por esta entrada.
ResponderEliminarUna diosa de la escena,se hizo actriz para vencer la timidez, y ésta queda reflejada en la dulzura de su mirada.
Unas excelentes fotografias en blanco y negro.
Hay que volver con más tiempo para seguir admirandola.
Mis saludos.
Preciosa la sonrisa de Ingrid y menuda y convulsa vida sentimental que mantuvo.
ResponderEliminarQue difícil es aveces interpretar bien el papel de la vida.
Abrazos y saludos afectuosos!
Ingrid es de mis preferidas.
ResponderEliminarNo recordaba lo de que padeció y murió de cáncer, aunque creo que lo sabía, lo había olvidado:(
Las fotografías son excelentes y el post me ha dejado un resabio amargo.
Besos
Preciosas fotos, preciosa mujer. Solo hay que mirarla en el fondo de su alma. Sus ojos estaban llenos de nostalgia, al menos es lo que veo cada vez que la veo. Un saludo.
ResponderEliminarDesde luego es una mujer preciosa, quizas la vida la premió con demasiados sinsabores, Pero ya se sabe que la vida es de uno y la vives como te toca. Buen articulo, había muchas cosas que no sabía, y las fotos geniales.
ResponderEliminarun abrazo
Una sonrisa preciosa y delicada--una gran actriz y una belleza de mujer..has hecho una bonita serie de fotos de su vida en este post..me encanta
ResponderEliminarte felicito
una brazo
Un gran homenaje a una de mis actrices favoritas. Si me permites hoy ninguna actriz tiene esa clase. No supe que su matrimonio con Rossellini le supuso un boicot en EEUU.
ResponderEliminarGracias, saludos.
Qué mujer más hermosa Teresa, y vaya qué casualidad, hace poco vi una peli suya "Flor de Cactus" donde estaba estupenda, y anteayer cogí de la biblioteca "Sonata de Otoño", quiero verla mañana o al otro.
ResponderEliminarUna abraçada ben forta, que bé tornar als teus blogs, demà me pase per L'òpera bufa :)
Un beset
paratilibre
ResponderEliminarYo creo que la mayoria de actores son tímidos, pero en la escena se meten en el personaje y se esconden tras él...
Estoy contigo en que era una diosa en escena
Saludines
Antonio
ResponderEliminarCasi siempre es difícil, porque no se puede repetir, no hay ensayo como dice Kundela
Un abrazo
Trini
ResponderEliminarCuando yo lo escribí, tambi´n me dejo un halo de tristeza...
Besos
tarja-tallulah
ResponderEliminarSi, los ojos transmiten lo que las palabras no dicen...
Besos
orthos
ResponderEliminarLa vida es un camino con muchas piedras, hay que aprender a esquivarlas, no es fáicl no
Besos
JValentina
ResponderEliminarBienvenida al blog!!!
Me alegro que te haya gustado
Saludos
Goathemala
ResponderEliminar¡¡¡bienvnido al blog!!!
Le supuso un boicot por la doble moral, El director dejo a su mujer por ella...
Saludos
Ximo
ResponderEliminar¡¡¡Hola guapo!!!, me alegra un montón verte por aqui
La peli te va a gustar, aunque es densa como todas las de Bergman.Ella lo hace genial
Una abraçada
Ya vi "Sonata de Otoño", y es verdad que es densa, pero ésta por lo menos la pude acabar (creo que es la primera de Bergman que consigo terminar). Genial, no sólo Ingrid, también Liv Ullman, menuda pareja, qué pasada.
ResponderEliminarUna abraçada
Ximo
ResponderEliminarM'alegro que t'agradara, es una pasada les dues juntes
Petonillos
Yo creo que ella fue una mujer muy feliz porque fue dueña de su vida. Nadie pudo con ella. Decidió cada uno de sus pasos realizados con honestidad y le demostró al mundo que ella era una mujer libre.
ResponderEliminarEs un ejemplo para todos aquellos que quieren ser actores y actrices que se dejan embelesar por la fama. Ingrid Bergman amaba su profesión y no tuvo ningún reparo en irse a una Italia calcinada por la guerra a rodar.